Instituto Clodomiro Picado-UCR reconoce apoyo del CONICIT en tratamiento contra covid-19

 

Equipo de los compañeros de la división industrial luego de haber envasado dos de los lotes pilotos que se produjeron.

Redactado por Silvia Arias / Periodista CONICIT

Este 4 de agosto el Dr. Alberto Alape Girón, investigador responsable del proyecto que realiza el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR) en búsqueda de una terapia contra el covid-19, expuso ante el Consejo Director del CONICIT el proceso de producción del tratamiento con anticuerpos equinos del cual ya se han  producido y envasado los primeros dos lotes piloto y cuyos resultados han sido sumamente prometedores.

Y es que el pasado 28 de julio el Dr. Román Macaya, Presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), junto con el Rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Dr. Alape Girón y otras autoridades del sector, informaron sobre los exitosos resultados de la evaluación preclínica realizada a los anticuerpos equinos anti covid-19 para neutralizar el virus. Esta evaluación la realizó la Universidad de George Mason de Virginia, Estados Unidos con la que se había establecido una alianza previa por medio del Dr. Macaya.

El rector de la Universidad de Costa Rica Carlos Araya afirmó a la comunidad nacional que las dos formulaciones de anticuerpos equinos preparadas a partir de plasma de caballos hiper inmunizados con proteínas virales, son capaces de inhibir la infectividad del coronavirus SARS CoV 2, según lo revelaron los resultados de las pruebas realizadas en la universidad estadounidense.  Estos anticuerpos podrían impedir que la enfermedad progrese en los pacientes, facilitando su recuperación.

Aporte del CONICIT: punto de partida del proyecto

Tanto el Dr. Alape como el Dr. Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR, han reconocido el aporte inicial del CONICIT de 35 millones de colones para la compra de la proteína recombinante, en diferentes foros y reuniones.

"Cuando empezó el proyecto, empezamos con muchas ganas y con cero presupuesto porque esto no estaba en los planes de nadie y el CONICIT fue la primera institución que nos apoyó para la compra de una de las proteínas recombinantes que usamos para la inmunización, la doctora Tamayo me llamó y me habló de la oportunidad de accesar fondos del Conicit y lo concretamos en tiempo récord" comentó Alape.

El pasado lunes 10 de agosto, la Universidad de Costa Rica (UCR) hizo entrega de un lote preliminar de 80 dosis de suero Anti-SARS-CoV-2 a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). ElDr. Guillermo León Montero, entrega 80 viales del medicamento al presidente ejecutivo de la CCSS, el Dr. Román Macaya Hayes.

A su vez el Dr. León aseguró que "el aporte del CONICIT significó el punto de partida para la viabilidad del proyecto puesto que sin un antígeno el sistema inmunológico del caballo no puede ser estimulado con los blancos inmunes que queríamos entonces la colaboración del CONICIT hace la diferencia entre un proyecto que podría permanecer en el papel a un proyecto que se materializa como una realidad".

Para el desarrollo del proyecto que hasta el momento ha tenido un costo aproximado de 350 millones de colones, los científicos también utilizaron parte de los recursos presupuestados del ICP para los primeros gastos y posteriormente se sumaron otras instancias y empresas. "Ha sido muy satisfactorio porque esto se convirtió en un proyecto país y el resultado que tenemos es el producto de los aportes de muchísima gente, de muchas maneras; al día siguiente de qué don Román Macaya pidió que nos involucráramos en esto había gente haciendo fila para donar los caballos, fue lo primero que tuvimos, los caballos estaban al día siguiente después de qué se hizo el anuncio" afirmó el Dr. Alape

El proceso: Inmunidad pasiva basada en anticuerpos

Sobre el proceso que se ha seguido para la producción de los anticuerpos equinos  el Dr. Alape explicó  el funcionamiento de los mismos en el cuerpo humano: "Yo digo que los anticuerpos son como balas a la medida, son como balas que hace el sistema inmune para llegarle a un agente invasor o a una molécula invasora; pero montar esa respuesta toma unos días al cuerpo humano, mientras se activan los clones y empiezan a producirse grandes cantidades de esos anticuerpos específicos".

Pero no todos los organismos humanos pueden dar de 8 a 15 días de tiempo para desarrollar los anticuerpos, es por esto que los científicos del ICP pensaron en una terapia similar a la que se desarrolla en el caso de las mordeduras de serpientes, cuando se da una inyección masiva de toxinas que impide que el sistema inmune responda.  "El tratamiento para mordeduras de serpientes consiste en la transferencia de anticuerpos equinos que han sido preparados a partir de la sangre de caballo, a los que se les ha inyectado pequeñas dosis de veneno por mucho tiempo, este es un mecanismo de inmunidad pasiva para la transferencia de anticuerpos" explicó Alape. Con este mecanismo se logra eliminar el efecto de la inyección masiva de toxinas en aquellas personas víctimas de una mordedura se serpiente.

Es por esto que, para el caso de la terapia contra infecciones virales como el coronavirus SARS CoV 2, el ICP-UCR aprovecha el conocimiento en la producción de suero antiofídico desarrollado durante muchas décadas y que ha convertido a Costa Rica en un modelo referente sobre cómo enfrentar el problema de los envenenamientos por mordeduras de serpiente.

"El virus tiene muchas proteínas con estructuras extrañas que son desconocidas esto hace que el sistema inmune del cuerpo requiera de unos días para montar la respuesta inmunológica"; sin embargo mientras pasan esos días el virus infecta las células y se multiplica exponencialmente. En el caso del SARS CoV 2, el coronavirus desencadena procesos inflamatorios muy severos y ahí es donde las personas se complican", explicó Alape.

La idea de la inmunidad pasiva basada en anticuerpos que puso en marcha el centro de investigación, consistió en inmunizar caballos con estructuras del virus y separar los anticuerpos que se encuentran en el plasma sanguíneo, purificarlos y dárselos a los pacientes para evitar que se compliquen.



Plasma convaleciente y anticuerpos equinos

"Al comparar el tratamiento de anticuerpos equinos con el de anticuerpos de una persona convaleciente, Alape explicó que "conceptualmente uno puede, y es lo que se está haciendo aquí y en otros países,  transferir plasma de pacientes que se han recuperado a personas que estén sufriendo la infección" Al transferir ese plasma se le están transfiriendo anticuerpos de la persona que se recuperó, contra el virus, y ese es el principio por el cual el plasma convaleciente ayuda a los pacientes a recuperarse"

Sin embargo, el problema que existe con esta terapia es que hay mucha variabilidad en la cantidad de anticuerpos que se producen de un paciente a otro, es decir, no es un tratamiento estandarizado, los paciente no están recibiendo lo mismo sino más bien cada paciente está recibiendo algo diferente porque el plasma viene de un único paciente recuperado que para cada receptor del plasma es diferente.

En el caso de la producción de anticuerpos equinos, se inocula a los caballos con proteínas virales y se hace una preparación de anticuerpos estandarizada, que permite conocer su concentración de anticuerpos y su capacidad neutralizante De manera que todos los pacientes van a recibir un tratamiento eficaz.

Proteínas: no todos los huevos en la misma canasta

Al empezar el proyecto los científicos nacionales se preguntaron qué tipo de proteína podrían inyectar a los caballos para generar los anticuerpos, esto debido a que el coronavirus tiene varias proteínas en su ácido nucleico: proteína M, proteínas y proteínas S 1 y S 2 y una proteína N que también podría jugar un papel en la respuesta inmunitaria.

"Una posibilidad era inyectarles virus completos inactivado sin embargo, esta opción se vio un poco complicada debido a que en el país no estamos cultivando el virus y con los procesos de inactivación no se tiene completa garantía y fue cuando pensamos en las proteínas recombinante que se obtenían comercialmente", comentó el Dr. Alape.

"Inglaterra y China, fueron dos posibles países proveedores fuentes de estas proteínas y cuando contactamos a la Dra. Guiselle Tamayo estábamos seguros de qué íbamos a tener un grupo de caballos inoculados con esa proteína S 1 con la espícula que es la llave que se une al receptor en las células del sistema respiratorio y que le permite el ingreso, entonces teníamos claro que un grupo de caballos iba a estar inmunizado con la proteína con S 1" explicó.

Sin embargo para "no poner todos los huevos en la misma canasta" los científicos consideraron importante inocular otro grupo de caballos con una mezcla de todas las proteínas virales y dividieron  el grupo de seis caballos que teníamos en dos subgrupos, tres caballos recibieron solamente la proteína S1 y otro recibió la proteína S1, la proteína N y una proteína recombinante que tiene parte de la proteína E y  la proteína N. Inicialmente se había pensado darle cinco dosis a los caballos al final vimos que con cuatro ya tenían buenos niveles de anticuerpos.

¡Finalmente aparecen los Anticuerpos!

Cuando se logran importantes niveles de anticuerpos, los caballos se sangran por tres días consecutivos y se les devuelven los glóbulos rojos, para que no tengan riesgo de anemia, se separa el plasma, se lleva a la planta farmacéutica y ahí en condiciones de esterilidad los anticuerpos, se separan de las proteínas plasmáticas, un paso de purificación y filtración además de otros pasos para que finalmente se obtenga una solución de colocar azulado en la cual están los anticuerpos ya purificados.

Ésos anticuerpos se envasan con condiciones de esterilidad aire filtrado y luego de envasados se someten a un proceso de inspección visual con el fin de identificar que no tengan partículas precipitadas.

Qué sigue ahora...segunda etapa

Un grupo de investigadores de la Unidad de Investigación Clínica de la Caja Costarricense del Seguro Social, Junto con el Dr. Willen Buján concluyeron recientemente el protocolo del ensayo clínico el cual se envió al Comité Etico Científico Central de la CCSS.

La propuesta es trabajar con un grupo pequeño de pacientes y administrar los dos productos para comparar el desempeño de las partículas virales los pacientes. Se cuantificará la cantidad de virus que tienen en sus tejidos, mucosas respiratorias antes y los días subsecuentes al tratamiento con el fin de conocer cómo disminuye el virus. "Igualmente se medirán los parámetros clínicos y de laboratorio para ver los procesos de recuperación y el comportamiento del proceso inflamatorio y dependiendo de los resultados sabremos si las dos preparaciones se desempeñan en igual en cuanto eficacia o si hay una mejor que la otra", explicó.

Otro tema que se medirá en este primer estudio piloto es el relacionado con la seguridad, la frecuencia y la severidad de las reacciones adversas que se puedan presentar por el medicamento. "En ese sentido estamos muy tranquilos porque los efectos secundarios que causa la administración de anticuerpos equinos en seres humanos son muy conocidos por los anti venenos que se producen en el ICP" dijo el experto.

Costa Rica en un modelo referente sobre cómo enfrentar el problema de los envenenamientos por mordeduras de serpiente. Su prestigio y alta credibilidad científica hicieron que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recurriera al país en el 2017 para consultar el criterio técnico en esta materia. Tomado de: Noticias UCR  Los antivenenos del Instituto Clodomiro Picado salvan vidas en 14 países

Finalmente trabajarán en la optimización de procesos productivos con el objetivo de mejorar los rendimientos y reducir los costos. En este sentido el proceso involucra algunas modificaciones a nivel de planta que les permitirá mejorar el rendimiento en aproximadamente un 15%. En lo que se refiere a la inmunización de los caballos "se espera no darles los refuerzos con las mismas proteínas virales sino con una versión modificada en la cual esas proteínas" estén fusionadas con una proteína equina, que les va ayudar a que sea procesada y que la respuesta inmune sea mejor.

Compartir el conocimiento

Una vez concluido el proceso, el Dr. Alberto Alape informó que se espera compartir el protocolo con otros laboratorios públicos productores de anti venenos de América Latina (Red Latinoamericana de Laboratorios Públicos productores de Antivenenos) con el fin de que otra gente aproveche este desarrollo y pueda producir para la atención de la pandemia en otros países, como México, Colombia, Perú, Brasil donde tienen el potencial y una plataforma similar a la del Instituto Clodomiro Picado.


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